Cuando un gobierno no es elegido por su pueblo, este suele tener poco tacto y la empatía no es una virtud que se le pueda otorgar. Este medio en algún momento conceptuó a esta gente consignando “La soberbia de los novatos” y no están defraudando hasta el momento. El reclamo de estos vecinos es uno entre tantos que ya hubo y más que sin duda vendrán, ya que esta gestión no tiene la experiencia ni la capacidad para lidiar con el entendimiento que demanda el terreno político, como bien los calificó un mandatario “están fuera de cualquier lineamiento, no comprenden”.

Tal es la poca comprensión de la realidad de esta gestión, que en plena crisis crean una secretaria de deportes cuando los demás municipios están creando áreas de contención social, esta es la muestra cabal de que no tienen ni la menor idea en donde están parados y aun mas, de que no tienen en cuenta siquiera del concepto de ayuda o necesidad.

De censuradores a antipáticos en un solo plumazo, hasta el momento están cumpliendo con todas las expectativas que el pueblo tenia para con ellos y en esta ocasión lo demostraron con creces.

LA HISTORIA:

El desesperante momento lo vivió una vecina domiciliada en la localidad tras un repentino problema de salud de carácter grave y la necesidad de tener que costear medicamentos, tratamientos, estudios, que ante la imposibilidad de poder cubrir, decidió acudir al municipio donde se encontró con la negativa de la nueva gestión.

Según el testimonio de familiares a FILTRO CERO , la mujer de 37 años de edad, que si bien tiene domicilio en Las Varas, vive temporalmente en Las Varillas por cuestiones lógicas de falta de viviendas para alquilar. En la ciudad comienza con estos problemas de salud sin tener ninguna enfermedad previa, por lo que queda internada en el hospital D. Montoya.

Una vez allí, comienza el calvario, primero los viajes, ya que le comunicaron que debía ser trasladada a San Fco o Villa María. En principio recurren a EMMA pero como no eran socios los costos son altísimos así que viran para la coop. de Las Varas donde tuvo que intervenir en el tramite personal  del nosocomio logrando el traslado. Ya en el Pasteur de V. María la mujer permaneció internada un día para que luego sea dada alta y recetada con medicación anticonvulsiva, la cual también tiene un alto costo. El hospital de la ciudad varíllense le dio algunas muestras médicas que tenían, pero ese medicamento no puede faltarle y por este motivo acuden al municipio varense en donde le negaron la ayuda teniendo así que la pareja de la mujer, pedir un adelanto en su trabajo para poder costear esto al menos por ahora.

Pero la odisea no termina acá, luego de unos días la mujer debía realizarse una resonancia magnética la cual corre con los mismos altos costos y al acudir nuevamente al municipio por ayuda, la asistente social le comunica que la nueva secretaria de gobierno no quiso autorizar esa asistencia. Luego de esta situación, acudieron al municipio varíllense en donde relataron todo lo sucedido y no solo le brindaron la ayuda necesaria para los estudios, le sacaron turnos y le brindan la medicación. Pero la enfermedad es tenaz y es por eso que luego de tramitarle un turno con la neuróloga de San Fco esta le anuncia que precisa estudios que ascienden a 300mil pesos los que por lógicas razones el municipio varíllense no puede costear, y por supuesto el municipio varense, bien y gracias.

El final de la historia es tan triste como el proceso ya que entre médicos, estudios y trámites, la mujer sufre un  principio de ACV del cual resulta sin secuelas pero lo cual le marca la urgencia de tener que realizar todos los controles médicos, por lo que familia decidió buscar la manera de hacer algún beneficio que la acerquen a lo medicamente necesario.

Ni 100 días pasaron para que este grupo que jamás tuvo la necesidad ni el tironeo de lo más elemental muestre los hilos de un proceso que estará repleto de falta de humanidad y empatía, comandados por alguien a quien le administran sus decisiones y no tiene ni una gota de liderazgo.